MOCHILA CAMUFLAJE EJERCITO ESPAÑOL AÑOS 80/90

Durante las décadas de los años 80 y 90, el Ejército Español incorporó a su equipamiento individual la mochila de combate de camuflaje, una evolución práctica y resistente frente a los antiguos petates. Esta mochila, diseñada para responder a las necesidades del soldado en el terreno, se convirtió en parte esencial del equipo de campaña, especialmente con la implantación progresiva del uniforme mimetizado, conocido como el camuflaje "boscoso" o M-86.

Fabricada en lona de nylon o poliéster resistente, su principal característica visual era su patrón de camuflaje mimético, inspirado en entornos boscosos, con tonos verdes, marrones y negros. Este patrón permitía al combatiente integrarse mejor en el entorno natural, una ventaja fundamental en maniobras tácticas, ejercicios de instrucción y despliegues reales.

De diseño funcional y robusto, la mochila presentaba una capacidad media-alta, ideal para cargar el equipo esencial de un soldado durante misiones cortas o estancias prolongadas en el campo. Contaba con un compartimento principal amplio, cerrado mediante cordón de ajuste y solapa superior con hebillas, y varios bolsillos externos laterales o frontales, destinados al almacenamiento rápido de material auxiliar: cantimploras, raciones de combate, útiles de limpieza, o elementos de primeros auxilios.

Las correas acolchadas permitían un transporte más cómodo, distribuyendo el peso de forma uniforme sobre los hombros, aunque con menos ergonomía que las mochilas tácticas modernas. A menudo, se complementaba con cintas de compresión y puntos de anclaje adicionales para acoplar otros elementos, como mantas, ponchos o sacos de dormir.

Esta mochila fue utilizada tanto por soldados de reemplazo como por unidades profesionales, y estuvo presente en maniobras dentro del territorio nacional y en las primeras misiones internacionales en las que España comenzó a participar en los años 90. Con el tiempo, fue siendo reemplazada por modelos más avanzados con materiales técnicos y diseños más adaptados a la movilidad y al confort del combatiente moderno.

Sin embargo, para muchos veteranos, la mochila de camuflaje de los 80 y 90 representa una época de transición en el ejército español: el paso de una fuerza centrada en la defensa territorial a unas Fuerzas Armadas más modernas, móviles e internacionalizadas.