PETATE EJERCITO ESPAÑOL AÑOS 80

Durante los años 80, el petate militar fue un elemento esencial del equipo personal de los soldados del ejército español, representando no solo una pieza funcional del equipo logístico, sino también un símbolo de la vida cuartelaria de la época. Este objeto, de aspecto humilde pero robusto, acompañaba al soldado en prácticamente todos sus desplazamientos, desde las maniobras de instrucción hasta los relevos en destino.

Fabricado en lona gruesa de color verde oliva o caqui, el petate tenía una forma cilíndrica y alargada, con una base redonda y una abertura en la parte superior que se cerraba mediante un cordón o cuerda de ajuste, a menudo reforzado con ojales metálicos. Su diseño era sencillo, pero efectivo: permitía transportar la ropa, el equipo personal y otros enseres necesarios para la vida militar, y podía cargarse fácilmente al hombro gracias a una asa lateral o correa incorporada.

En su superficie solía llevar pintadas o escritas las siglas del soldado, su número de matrícula, el nombre del cuartel o el regimiento, lo que facilitaba su identificación entre decenas de petates idénticos apilados en las estancias comunes o transportados en camiones militares. El uso del petate era reglamentario, y su estado —limpio, bien cerrado y ordenado— formaba parte de las inspecciones regulares en los alojamientos de tropa.

Aunque con el tiempo sería sustituido por mochilas más ergonómicas y modernas, el petate de los años 80 es hoy en día un objeto con un valor nostálgico para muchos veteranos, evocando una época concreta del servicio militar obligatorio en España, caracterizada por la disciplina, la camaradería y el paso por el "cuartel".